Tecún Umán |
TECÚN UMÁN EN LA HISTORIA Y LA LEYENDA
El pueblo de Guatemala es solidario en su sentimiento espontaneo de exaltación del héroe Tecún Umán; figura histórica y legendaria, a la vez, vive y persiste con sublimados rasgos en nuestro corazón; por él queman pom los volcanes, vuela el quetzal como flor de la libertad, sonríe la mazorca de maíz, tiende el viento la estera de agua de los lagos, y el sol repite su tarea cotidiana de difundir el fuego que brotó de las sandalias de Tohil.
Tecún Umán existe en la historia con la misma fuerza con que alienta en la leyenda, como meandro de la nacionalidad y valor representativo de la tierra; limpio como nuestro cielo, por encima de pugnas políticas y luchas fratricidas, sacrificado en la confluencia de las dos sangres que corren por nuestras venas, fuente de donde mana el río de nuestra historia y voluntad del pulso que traza su porvenir.
Pedro de Alvarado, en carta que dirigió a Hernán Cortés -10 de abril de 1524-, relata las penalidades de sus tropas, las trampas mortales y tenaz resistencia que opusieron las huestes indígenas al paso de los conquistadores, mas con notorio orgullo cuenta que, en una de las batallas que hubo de librar, logró que los valerosos guerreros quichés perdieran mucho de su empuje, por la muerte de su capitán general.
De conocer el nombre de Tecún Umán, lo abría registrado con soberbia complacencia, pero lo guarda la tradición oral de los indígenas, por su obvia tendencia a conservar y transmitir noticias históricas, lo mismo recitada por algún balam prestigiado entre los ancianos de la comunidad Poconchí, que por los sacerdotes Cacchiqueles y declamadores profesionales, de memoria prodigiosa y suelta lengua para adornar sus fiestas con las nukum tzij, o guirnaldas de palabras, en las que el nombre de Tecún Umán pudo ser una heráldica flor. Y pasó también a los manuscritos -contrafuertes de la tradición- en que los indígenas asentaron en su propia lengua los vestigios de su cultura y los fastos históricos que les permitirían subsistir con dignidad.
Refiriéndose a la carta de Alvarado, nuestro gran literato Salvador Falla lamenta que aquel ignorase o callara el nombre de Tecún Umán, pero lo identifica al complementar el dato del conquistador con un texto indígena, a saber: "Este capitán Nehaid convido a comer a todos los españoles, y les dieron de comer pájaros y huevos de la tierra, y luego, al día siguiente, envió un recado al gran capitán Tecún", connotación del guerrero que coincide con la del gran capitán de los quichés a quien Alvarado se ufana de haber dado muerte.
También aparece mencionado en la ultima tradición del Popol-Vuh, al referirse a Tepepul y a Tecún, "los que tuvieron hijos y fueron los de la décima tercera generación", cita que confirma que Tecún, nuestro Tecún Umán , era realmente contemporáneo de Tepepul que existía a la llegada de los españoles. Si dato tan puntual necesita reiteración, la encontramos en el Titulo Ahpop-Camhá -citado y transcrito en parte por nuestro primer historiador Francisco Antonio de Fuentes y Guzmán- registrado también como Manuscrito de Xelahuh; dice que el emperador de México había enviado un mensajero -llamado Hüitzitzil, que quiere decir colibrí y que es el nombre de la madera utilizada para las varillas de las baquetas de la marimba- al rey quiché, y que cuando adivinos habían hecho predicciones funestas: "que eran quienes gobernaban entonces Oxib-Quieh y Belejeb-Tzi, con los títulos de Ahau-Ahpop y Ahpop-Camha", dualidad en el mando corroborada por diversas fuentes documentales, con dos gobernadores adjuntos, "y uno era el Nim-Chococ-Cavec, gran elegido de los Cavec" -Tecún Umán, según nuestro historiador José Milla y Vidaure- y el otro Ah-Tohil, o sacerdote de Tohil, y tenía el nombre de Tepepul, Acierta Milla en su afirmación, y pueden los demás historiadores sostener el mismo criterio, por que en el Popol-Vuh se dice que los adjuntos eran Tecún y Tepepul.
De manera que, conforme a los manuscritos, tenemos cuatro gobernadores, o sean Oxib-Quieh y Belejeb-Tzi, Tepepul y Tecún. Ahora bien, dice Alvarado que murió uno de los señores de Utatlán, quien era como capitán general; como Belejeb-Tzi y Oxib-Quieh fueron quemados por don Pedro del Alvarado, queda eliminada la posibilidad de que uno de ellos fuera el señor que murió en el valle de Olintepeque, en la batalla que se dio en El Pinar o en el vallecillo de El Pino, como le dicen otros, ¿sería Tepepul? Tampoco, porque tenemos evidencia de que Tepepul quedó vivo e incluso se le achaca una fea acción. En efecto, uno de los testigos que se presentaron en el proceso de residencia contra don Pedro de Alvarado, el testigo Francisco Flores, quien tomo parte en aquella batalla y estuvo en la entrada a Utlatán, dice que don Pedro de Alvarado efectivamente castigo a los señores de Utatlán: Oxib-Quieh y Belejeb-Tzi, porque estos tramaban la perdición de los españoles y que perdono a Tepepul por que fue éste quien le dio a conocer o le revelo las intenciones de los dos jefes o señores de los quiechés. De modo que tampoco fue Tepepul el otro señor de Utatlán quien murió en la batalla, y no queda más que Tecún. Bastaría eliminar a los señores que hubieran podido participar en la batalla, para concluir que Tecún Umán fue el capitán general de toda la tierra, a que hizo referencia en su carta don Pedro de Alvarado.
Algo más: el mismo manuscrito dice que Tecún Umán -ya le da, pues, el segundo nombre- fue nombrado comandante supremo de todas las fuerzas del Quiché, y que se situó con ellas en espera de los castellanos, en el extenso valle en donde se edificó posteriormente Quetzaltenango -antes se llamó a este paraje Xelajuh- al pie de los diez cerros-, y agrega: al pie del volcán Gaxanul -que conocemos ahora como de Santa María-, teatro de la legendaria hazaña de Gagawitz, quien se arrojo desnudo al hiriente cráter para vencer al espíritu del fuego, y salió de ahí terriblemente quemado, con prestigio que le permitiría seguir guiando al grupo cacchiquel, nación que lo tuvo como dios o héroe divinizado. Por paralelismo, nosotros podemos rendir el más alto homenaje a ese gran antepasado nuestro y defensor de la tierra TECÚN UMÁN. El Titulo de los señores de Otzoyá -llamado también de Ixcuin Nehaib- da el nombre completo al héroe: "el gobierno, o los señores de Utatlán, despachó a un gran capitán, llamándose Tecún Umán, nieto de Quicab cacique".
Robusteciendo la tradición oral, de los manuscritos indígenas resulta indudable la existencia de Tecún Umán, perfectamente identificada por ese nombre y con las características del personaje de secular memoria, como perteneciente a una de las grandes casas Quichés, la de los Tamub; y acaso valga la pena mencionar un antecedente que ennoblece al simple nombre de Tecún, según dato registrado en el manuscrito de don Juan Torres Macario -como dice Fuentes y Guzmán-, cuyo texto publicó nuestro historiador Adrián Recinos como Historia Quiché de Juan Torres; menciona a Tecún como uno de los directores del clan o tribu de los Tumub: "aquellos hombres prodigiosos tenían las flechas, el fuego y la obsidiana, tenían el león y el tigre; Tecún Balam se llamaba su nahual cuando llegaron aquí aquellos hombres distinguidos".
De manera que ese gran sacerdote -Balam- o jefe conductor de la tribu de los Tamub, llevaba el mismo nombre que Tecún, dentro del mismo grupo clánico, si no como ascendiente, -lo cual no podría afirmarse- si como notable ancestro; tal circunstancia connota al nombre de Tecún con una alta función, o prestancia al menos, entre los Tamub. Para mayor abundancia, en otro manuscrito conocido con el nombre de Titulo de los Indigenas de Santa Clara, no siendo más que un titulo de tierras, se alude a los últimos gobernantes o señores de los Quichés, de Cumarcaah o Utatlán, y entre ellos, al lado de Tepepul, aparece mencionado Tecún Umán.
Robusteciendo la tradición oral, de los manuscritos indígenas resulta indudable la existencia de Tecún Umán, perfectamente identificada por ese nombre y con las características del personaje de secular memoria, como perteneciente a una de las grandes casas Quichés, la de los Tamub; y acaso valga la pena mencionar un antecedente que ennoblece al simple nombre de Tecún, según dato registrado en el manuscrito de don Juan Torres Macario -como dice Fuentes y Guzmán-, cuyo texto publicó nuestro historiador Adrián Recinos como Historia Quiché de Juan Torres; menciona a Tecún como uno de los directores del clan o tribu de los Tumub: "aquellos hombres prodigiosos tenían las flechas, el fuego y la obsidiana, tenían el león y el tigre; Tecún Balam se llamaba su nahual cuando llegaron aquí aquellos hombres distinguidos".
De manera que ese gran sacerdote -Balam- o jefe conductor de la tribu de los Tamub, llevaba el mismo nombre que Tecún, dentro del mismo grupo clánico, si no como ascendiente, -lo cual no podría afirmarse- si como notable ancestro; tal circunstancia connota al nombre de Tecún con una alta función, o prestancia al menos, entre los Tamub. Para mayor abundancia, en otro manuscrito conocido con el nombre de Titulo de los Indigenas de Santa Clara, no siendo más que un titulo de tierras, se alude a los últimos gobernantes o señores de los Quichés, de Cumarcaah o Utatlán, y entre ellos, al lado de Tepepul, aparece mencionado Tecún Umán.
David Vela
Temas Cívicos
Editorial José de Pineda Ibarra
Ministerio de Educación Pública
1962
Mas información sobre Tecún Umán encuentrala aquí:
!!!!no sta la storia!!!!!!
ResponderEliminarpero si hay teoriaaaaaaa
Hemos ampliado y puesto a tu disposición más información sobre Tecún Umán en los siguientes vínculos:
ResponderEliminarhttp://orgulloguatemalteco.blogspot.com/2014/02/tecun-uman-lucha-y-transito-glorioso.html
http://orgulloguatemalteco.blogspot.com/2014/02/la-batalla-del-pinar-en-los-llanos-de.html
hola como están esta pagina esta muy linda para las tareas
ResponderEliminarI love tecun uman
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